PRIMERO DE JUNIO DE ESE AÑO

Hoy es primero de junio.
Es el primer día de un mes.
Se vienen dias aparentemente tranquilos.
Sólo lo pido a Dios que me dé un poco de fuerza de voluntad.
Quiero arrancar nuevamente y aplicar el famoso "volver a empezar".
Pero ya no quiero "fallar" a los dos días o a la semana siguiente.
Quiero sentir que hago las cosas "bien", no perfectas, pero bien, cada vez mejor.
La realidad es que en todo este tiempo estuve muy dejada.
Volvió el "de todo, mucho y a toda hora" aplicado en la comida y volvieron la dejadez, la comodidad, la falta de comunicación social.
En fin, me doy verguenza en todos los niveles.
Por un lado, soy cumplidora, puntual, mis hijos siempre llevan a la escuela lo que deben llevar, los llevo y los traigo de donde y adonde sea, las cuentas siempre están al día, todos tenemos un lindo y variado vestuario, la heladera siempre llena, la cena siempre "a punto", variada...
Pero mi casa sigue siendo un asco (y no me refiero al orden o la limpieza), no me estoy ocupando de "cultivar" relaciones sociales, de ESCUCHAR a mi hijo mayor, de PONERLE LÍMITES al menor. Y, de más está decirlo, no me estoy ocupando de mi apariencia física.
Sólo lo básico: bañarme, hacerme la tintura o depilarme las cejas cuando se acerca algún "evento", sacarme pelos del bozo y comprarme ropa.
Pero hay muchos otros ítems de los cuales no me estoy ocupando en cuanto a mi imagen física.
Dios: valoro todo lo que sí tengo: salud, bienestar económico, una familia.
Sólo pido que enciendas el motor que me lleve a ocuparme bien de mí para que esto después se refleje en muchos otros aspectos y mi marido, mis hijos y los seres queridos que me rodean puedan gozar y "mamar" todos los beneficios.
Gracias!